Una solución de jugo de remolacha podría ser una nueva arma para combatir la malaria
En un nuevo estudio, un equipo de investigadores de la Universidad de Estocolmo han demostrado que es posible incitar a los mosquitos a alimentarse, en lugar de sangre, de una solución tóxica de base vegetal que los mata. Esta podría ser una solución al problema mundial de enfermedades como la malaria o el dengue expresamente dirigida a los mosquitos, pues otras especies como las abejas no se ven afectadas.
Los mosquitos se pueden alimentar –y, de hecho, lo hacen– de jugo de remolacha suplementado con HMBPP. Este ha sido el descubrimiento de un estudio de la Universidad de Estocolmo. El HMBPP es un metabolito que produce el parásito de la malaria, el Plasmodium. Los investigadores han demostrado que es posible imitar la sangre con tanta exactitud que los mosquitos prefieren de manera natural esta solución artificial, que consiste en enriquecer cualquier jugo vegetal, en particular de remolacha, con HMBPP y con una mezcla de proteínas y lípidos.
Es posible engañar a los mosquitos para que se alimenten de esta mezcla a base de remolacha y toxinas. Los investigadores probaron cuatro tipos distintos de toxinas, que contenían capsaicina, aceite de ajedrea, ácido bórico y sulfona de fipronil (insecticida), y los compararon con el alimento de control. La tendencia a posarse e ingerir el cóctel insecticida se situaba en un nivel equiparable al del alimento no tóxico, lo que a su vez provocaba que todos los mosquitos de la prueba murieran de 100 a 350 minutos después de la ingesta.
“Esta mezcla, a la que llamamos zumo rosa, es una solución inocua, inerte y respetuosa con el medioambiente, pero es claramente tóxica para los mosquitos hembras una vez ingerida”, explica Noushin Emami, profesora asociada del Departamento de Biociencias Moleculares en la Universidad de Estocolmo.
“En conjunto, proporcionamos la demostración de una trampa alimentaria especializada y respetuosa con el medio que se puede utilizar donde sea preciso. Esperemos que se pruebe en un entorno de campo y en combinación con otros abordajes de control de vectores”, añade.
El grupo de Noushin Emami investiga la ingesta de sangre de los mosquitos y atrayentes y estimulantes específicos. El fagoestimulante HMBPP tiene el objetivo de acabar con las enfermedades transmitidas por los mosquitos modificando el comportamiento de estos insectos y, así, permitiendo un control específico de sus poblaciones. Ser capaces de atraer únicamente a las especies de mosquitos que se alimentan de sangre y, al mismo tiempo, no afectar al resto de organismos es de vital importancia en la era actual, marcada por el declive de la biodiversidad global, las amenazas de los pesticidas para la salud y una resistencia creciente a los pesticidas.
“Son varios los nuevos enfoques interesantes de alta tecnología orientados a los mosquitos que están entrando en la fase de pruebas a gran escala, pero, en mi opinión, hay mucho potencial en el desarrollo de soluciones muy sencillas pero altamente eficaces basadas en moléculas simples y con el uso de materiales que no solo son asequibles, sino también accesibles para casi todo el mundo. Hemos utilizado remolacha en este estudio para demostrar exactamente esta premisa”, sostiene Noushin Emami.
Enlace al estudio publicado en Communications Biology
Para más información:
Assoc. Prof. S. Noushin Emami,
Department of Molecular Biosciences
The Wenner-Gren Institute, MBW
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Móvil: + 46-76-2866010
E-mail: noushin.emami@su.se